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Con la mente en otro lado
Boca empató en La Plata, 2-2 con Gimnasia y Esgrima de La Plata, levantó una desventaja de 0-2, producto de goles que fueron convertidos en los primeros diez minutos del partido, al igual que contra Arsenal, Tigre y Quilmes. Lo hizo con dos goles de Cellay, el último dentro del descuento y forzó a GELP a jugar un desempate para evitar el descenso con Huracán (con el triunfo zafaba).
Así dadas las cosas, Boca termina posición 7 u 8 (depende el resultado de Banfield en su último partido), lo que representa la mejor ubicación desde el Apertura 2008, acumula 10 partidos sin perder, pero 3 sin ganar, no entra a la Sudamericana (objetivo menor, pero objetivo al fin), pese a disponer de sobra de ocasiones para hacerlo, sobre todo por las defecciones de los rivales. No peleo nunca seriamente el torneo, no mostró una línea de juego definida en 19 fechas, y todo eso pese a contar con uno de los mejores planteles del medio, el cual se le reforzó a Falcioni en forma más que millonaria.
Y sin embargo, en estos momentos, salvo en apagados murmullos, no se discute a Falcioni, no hay puñales clavados por los mismos hinchas, no hay lágrimas. Al contrario, los bosteros van por la calle con una sonrisa indisimulable, ¿como puede ser?.
Sencillo. El fútbol, al menos en la Argentina es un juego de espejos, donde la propia realidad se percibe a través del cristal en el que se refleja el otro, el rival al que siempre hay que ganarle. Así, muchas veces nuestras caídas han sido potenciadas por los buenos momentos de “ellos”, que han disfrutado a rabiar gritándonos sus éxitos en la cara. Y lo mismo desde nuestro lado, obviamente, y sobre todo en estos últimos 13 años, cuando no solo el sol salió bastante seguido por casa sino que la tormenta es cada vez más negra por la casa de ellos (¿te acordás cuando se autotitulaban y mucho periodismo compraba, “la Casa Blanca”?).
Entonces ante el histórico hecho de “Yo te vi en Promoción” (no hace mucho sucedió el “Yo te vi último”), uno no puede menos que sonreír y disfrutar. Y todos nuestros problemas (Falcioni, Dirigencia, jugadores que demuestran no estar a la altura, dinero dilapidado, futuro entre signos de interrogación), pasan a segundo plano.
Pero, cuando pase este momento de alegría para nosotros, viendo la el pésimo momento del rival, llegará el momento de la reflexión: No hay que subestimar la tabla de promedios. Cada punto es importante y hay que jugarlo como tal. Con la camiseta sola, con la historia, no se le gana a nadie. Por lo tanto hay que obrar en consecuencia. Los dirigentes eligiendo técnicos y planteles a la altura de Boca. El técnico designado planteando y desarrollando partidos a la altura del lugar en que está. Y jugadores deberán honrar la historia de la camiseta, deben saber que cada pelota es la última, deben saber que sin sudor, acá, no se puede ser ídolo.
Por suerte, la temporada comenzará con un promedio, sino aliviado, al menos más tranquilizador que el que parecía a mediados del Clausura. Mientras todo eso suceda, a seguir disfrutando. De la misma que lo harían ellos si la cosa fuera al revés. Ni más ni menos.
EL FANTASMA SIGUE REVOLOTEANDO, AULLA CADA VEZ MAS FUERTE, Y EN NUÑEZ MUCHO EMPLUMADO ESTÁ TEMBLANDO DE MIEDO…..
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com)
Boca empató en La Plata, 2-2 con Gimnasia y Esgrima de La Plata, levantó una desventaja de 0-2, producto de goles que fueron convertidos en los primeros diez minutos del partido, al igual que contra Arsenal, Tigre y Quilmes. Lo hizo con dos goles de Cellay, el último dentro del descuento y forzó a GELP a jugar un desempate para evitar el descenso con Huracán (con el triunfo zafaba).
Así dadas las cosas, Boca termina posición 7 u 8 (depende el resultado de Banfield en su último partido), lo que representa la mejor ubicación desde el Apertura 2008, acumula 10 partidos sin perder, pero 3 sin ganar, no entra a la Sudamericana (objetivo menor, pero objetivo al fin), pese a disponer de sobra de ocasiones para hacerlo, sobre todo por las defecciones de los rivales. No peleo nunca seriamente el torneo, no mostró una línea de juego definida en 19 fechas, y todo eso pese a contar con uno de los mejores planteles del medio, el cual se le reforzó a Falcioni en forma más que millonaria.
Y sin embargo, en estos momentos, salvo en apagados murmullos, no se discute a Falcioni, no hay puñales clavados por los mismos hinchas, no hay lágrimas. Al contrario, los bosteros van por la calle con una sonrisa indisimulable, ¿como puede ser?.
Sencillo. El fútbol, al menos en la Argentina es un juego de espejos, donde la propia realidad se percibe a través del cristal en el que se refleja el otro, el rival al que siempre hay que ganarle. Así, muchas veces nuestras caídas han sido potenciadas por los buenos momentos de “ellos”, que han disfrutado a rabiar gritándonos sus éxitos en la cara. Y lo mismo desde nuestro lado, obviamente, y sobre todo en estos últimos 13 años, cuando no solo el sol salió bastante seguido por casa sino que la tormenta es cada vez más negra por la casa de ellos (¿te acordás cuando se autotitulaban y mucho periodismo compraba, “la Casa Blanca”?).
Entonces ante el histórico hecho de “Yo te vi en Promoción” (no hace mucho sucedió el “Yo te vi último”), uno no puede menos que sonreír y disfrutar. Y todos nuestros problemas (Falcioni, Dirigencia, jugadores que demuestran no estar a la altura, dinero dilapidado, futuro entre signos de interrogación), pasan a segundo plano.
Pero, cuando pase este momento de alegría para nosotros, viendo la el pésimo momento del rival, llegará el momento de la reflexión: No hay que subestimar la tabla de promedios. Cada punto es importante y hay que jugarlo como tal. Con la camiseta sola, con la historia, no se le gana a nadie. Por lo tanto hay que obrar en consecuencia. Los dirigentes eligiendo técnicos y planteles a la altura de Boca. El técnico designado planteando y desarrollando partidos a la altura del lugar en que está. Y jugadores deberán honrar la historia de la camiseta, deben saber que cada pelota es la última, deben saber que sin sudor, acá, no se puede ser ídolo.
Por suerte, la temporada comenzará con un promedio, sino aliviado, al menos más tranquilizador que el que parecía a mediados del Clausura. Mientras todo eso suceda, a seguir disfrutando. De la misma que lo harían ellos si la cosa fuera al revés. Ni más ni menos.
EL FANTASMA SIGUE REVOLOTEANDO, AULLA CADA VEZ MAS FUERTE, Y EN NUÑEZ MUCHO EMPLUMADO ESTÁ TEMBLANDO DE MIEDO…..
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com)
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