TORNEO FINAL 2013
Fecha 7
Independiente 1 - BOCA JUNIORS 1
Fecha 7
Independiente 1 - BOCA JUNIORS 1
*** **
San Orión
Consagratorio partido del arquero de Boca que mostro todo su nivel de Selección. Se atajo todo y un poco mas. Y solo por su actuación se puede entender que Boca no haya perdido en su visita a Avellaneda se haya vuelto con un 1-1 a casa. Un penal e infinidad de mano a mano, incluyendo uno a Farías que estaba medio metro adelantado y que producto del rebote de esa jugada llego el gol del empate de Independiente que seria definitivo.
Porque Boca, pese a dar las mil y una ventajas en su línea defensiva y a pesar de estar con 10 desde el cuarto de hora inicial (increíble expulsión de Cellay en una clara jugada de amonestación), estaba ganando el partido desde las postrimerías del primer tiempo, merced a un contragolpe majestuoso de Sánchez Miño y la definición perfecta de Silva de cabeza.
Independiente jugo el partido como la final que era para ellos para tratar de no descender y puso mucha gente en ataque, sobre todo siempre alguien bien abierto sobre alguna de las bandas, lo que hacia estirar al fondo de Boca y generaba grandes espacios para la llegada de los volantes que llegaban con pelota dominada y con panorama para progresar. Y esto se venia produciendo desde antes de la expulsión de Cellay, y se profundizo después, porque con un hombre menos Boca se quedo sin posibilidad de ejercer presión sobre la salida roja, presión que las pocas veces que pudo establecer mostró serias deficiencias en la defensa del rival.
Si lo que primero resalta en la actuación de Boca es el mal trabajo defensivo (desde antes de estar con 10), también se debe resaltar el mal trabajo del medio campo en la faz defensiva, no solo cuando atacaba el rival, sino también en los propios ataques fallando claramente en la transición ataque - defensa cuando se perdía la pelota, incluso cerca del área rival.
Paso así otro partido en el torneo local sin ganar y en el que se pudo rescatar un punto gracias a la monumental tarea de Orión y a los fallos rivales para definir. Bianchi sigue teniendo trabajo a destajo para poder parar equipos competitivos en todas las competencias. Ahora a cambiar el chip y pensar solamente en ganar en casa el miércoles por la Libertadores. Ahí si que no nos sirve otro resultado.
San Orión
Consagratorio partido del arquero de Boca que mostro todo su nivel de Selección. Se atajo todo y un poco mas. Y solo por su actuación se puede entender que Boca no haya perdido en su visita a Avellaneda se haya vuelto con un 1-1 a casa. Un penal e infinidad de mano a mano, incluyendo uno a Farías que estaba medio metro adelantado y que producto del rebote de esa jugada llego el gol del empate de Independiente que seria definitivo.
Porque Boca, pese a dar las mil y una ventajas en su línea defensiva y a pesar de estar con 10 desde el cuarto de hora inicial (increíble expulsión de Cellay en una clara jugada de amonestación), estaba ganando el partido desde las postrimerías del primer tiempo, merced a un contragolpe majestuoso de Sánchez Miño y la definición perfecta de Silva de cabeza.
Independiente jugo el partido como la final que era para ellos para tratar de no descender y puso mucha gente en ataque, sobre todo siempre alguien bien abierto sobre alguna de las bandas, lo que hacia estirar al fondo de Boca y generaba grandes espacios para la llegada de los volantes que llegaban con pelota dominada y con panorama para progresar. Y esto se venia produciendo desde antes de la expulsión de Cellay, y se profundizo después, porque con un hombre menos Boca se quedo sin posibilidad de ejercer presión sobre la salida roja, presión que las pocas veces que pudo establecer mostró serias deficiencias en la defensa del rival.
Si lo que primero resalta en la actuación de Boca es el mal trabajo defensivo (desde antes de estar con 10), también se debe resaltar el mal trabajo del medio campo en la faz defensiva, no solo cuando atacaba el rival, sino también en los propios ataques fallando claramente en la transición ataque - defensa cuando se perdía la pelota, incluso cerca del área rival.
Paso así otro partido en el torneo local sin ganar y en el que se pudo rescatar un punto gracias a la monumental tarea de Orión y a los fallos rivales para definir. Bianchi sigue teniendo trabajo a destajo para poder parar equipos competitivos en todas las competencias. Ahora a cambiar el chip y pensar solamente en ganar en casa el miércoles por la Libertadores. Ahí si que no nos sirve otro resultado.
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