Copa Libertadores 2012
Octavos de final
Partido de Vuelta
uniòn esp. 2 - BOCA JUNIORS 3
Octavos de final
Partido de Vuelta
uniòn esp. 2 - BOCA JUNIORS 3
*****
*****
Con Román es robo
Cinco años han pasado desde aquel 2007 en que Román, con su sapiencia condujo al Boca de Russo a ganar la última Libertadores. Cinco años que parecen haber sido 5 días. Porque el Román que ya se destacó sobremanera en la ida, anoche directamente descoció la pelota en una actuación de antología copera. Dos asistencias y un golazo para sentenciar un 3-2 que liquidó la serie por 3 goles de diferencia. Como si fuera un cabernet sauvignon que mejora con el paso del tiempo.
Y si Mouche hubiera sido más efectivo, y si Cvitanich no hubiera tenido, tal vez, el partido más opaco desde que llegó a Boca, probablemente el marcador hubiera sido de goleada histórica. Y no porque el local no hubiera vendido cara su derrota, a tal punto que Orión, sin dudas está en el podio del partido, con varias atajadas tremendas ante tiros de larga distancia de los chilenos, además de un penal contenido, pese a que fue derrotado en el rebote. Sino porque la actuación de Román estuvo a la altura de las de los grandes jugadores de todos los tiempos.
Pero Boca impuso condiciones desde el primer minuto hasta el final, y solo sufrió apremios serios sobre el final del primer tiempo, con el partido solo 1-0 arriba (producto de una jugada que marca el trabajo de la semana para contrarestar la forma peculiar con que el equipo chileno se paraba en los tiros libres en contra, que Román ejecutó por abajo para que alguien la empujara y fue Insaurralde el que lo hizo).
Con el 2-0 de Mouche, jugada y asistencia magistral de Román, el partido estaba liquidado al comienzo del segundo tiempo. El local estaba en ese momento 4 goles abajo por lo que salió con orgullo a tratar de lograr un resultado aceptable, descontó en seguida, pero el letal y magistral contragolpe de Riquelme, promediando la etapa liquidó el partido. Ya 3-1 arriba Boca, con la obligación de los locales de convertir 4 goles más, el tema era dejar correr los minutos. Y así fue. Casi como anécdota queda el penal (mancha) de Insaurralde que solo sirvió para decorar el resultado final.
Boca pasó por Chile y cumplió. Ya está en cuartos de final, y ahora resta esperar el rival que se conocerá esta noche. Será brasileño. Será el ya conocido Fluminense o será el Internacional de Porto Alegre. Será otro duelo apasionante y difícil. Pero con Román a este nivel, con Orión y su seguridad y con solo un poco de acompañamiento general, difícil será que no estemos en semifinales.
Cinco años han pasado desde aquel 2007 en que Román, con su sapiencia condujo al Boca de Russo a ganar la última Libertadores. Cinco años que parecen haber sido 5 días. Porque el Román que ya se destacó sobremanera en la ida, anoche directamente descoció la pelota en una actuación de antología copera. Dos asistencias y un golazo para sentenciar un 3-2 que liquidó la serie por 3 goles de diferencia. Como si fuera un cabernet sauvignon que mejora con el paso del tiempo.
Y si Mouche hubiera sido más efectivo, y si Cvitanich no hubiera tenido, tal vez, el partido más opaco desde que llegó a Boca, probablemente el marcador hubiera sido de goleada histórica. Y no porque el local no hubiera vendido cara su derrota, a tal punto que Orión, sin dudas está en el podio del partido, con varias atajadas tremendas ante tiros de larga distancia de los chilenos, además de un penal contenido, pese a que fue derrotado en el rebote. Sino porque la actuación de Román estuvo a la altura de las de los grandes jugadores de todos los tiempos.
Pero Boca impuso condiciones desde el primer minuto hasta el final, y solo sufrió apremios serios sobre el final del primer tiempo, con el partido solo 1-0 arriba (producto de una jugada que marca el trabajo de la semana para contrarestar la forma peculiar con que el equipo chileno se paraba en los tiros libres en contra, que Román ejecutó por abajo para que alguien la empujara y fue Insaurralde el que lo hizo).
Con el 2-0 de Mouche, jugada y asistencia magistral de Román, el partido estaba liquidado al comienzo del segundo tiempo. El local estaba en ese momento 4 goles abajo por lo que salió con orgullo a tratar de lograr un resultado aceptable, descontó en seguida, pero el letal y magistral contragolpe de Riquelme, promediando la etapa liquidó el partido. Ya 3-1 arriba Boca, con la obligación de los locales de convertir 4 goles más, el tema era dejar correr los minutos. Y así fue. Casi como anécdota queda el penal (mancha) de Insaurralde que solo sirvió para decorar el resultado final.
Boca pasó por Chile y cumplió. Ya está en cuartos de final, y ahora resta esperar el rival que se conocerá esta noche. Será brasileño. Será el ya conocido Fluminense o será el Internacional de Porto Alegre. Será otro duelo apasionante y difícil. Pero con Román a este nivel, con Orión y su seguridad y con solo un poco de acompañamiento general, difícil será que no estemos en semifinales.
Publicado por Eddie ( bocayalgomas.blogspot.com.ar ).
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario