BOCA JUNIORS 0 - Deportivo Capiata 1
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15/10/2014
Sorpresa y media.
En un twett unas horas antes del partido, y a propósito de algunas declaraciones de los jugadores paraguayos, nos preguntábamos si eran muy audaces o muy boludos. Parece que fue la opción 1.
Para sorpresa de todos, los visitantes vinieron con un plan bien simple (y difícil de cumplir con acierto), lo ejecutaron a la perfección y se llevaron un 1-0 que ni el mas fanático de ellos imaginaba razonablemente.
Tampoco creamos que estamos ante un nuevo Barsa de Guardiola ni mucho menos. Con atrevimiento pusieron mucha gente en el medio, se plantaron lejos de su arquero y partieron al medio a Boca en el primer tiempo. Solo remataron al arco una vez, a dos minutos del final de la etapa y con ese tiro lograron un corner que derivo en el gol en contra de Magallan, producto de un rebote fortuito. En el segundo tiempo, llevados por Boca y por el resultado a favor, terminaron abroquelados en su área, llegaron solo una vez en contragolpe sobre el final (y pudieron haber hecho el segundo), y asentaron el triunfo en una noche soñada de su arquero que saco absolutamente todo. Y como paradoja, se trata del suplente, que jugo porque el titular estaba suspendido.
Y Boca? Mal. Regalo un tiempo, los dejo respirar tranquilos, no tuvo colección entre lineas, falto audacia en las subidas de los laterales y conducción en el medio para conectar con los de arriba. Meli, con su habitual despliegue extraña horrores a Gago. Castellani, su supuesto reemplazo, esta recorriendo el camino que en Boca trazo Guillermo Marino, el de la apatía y el jugar con cara de todo me da lo mismo. Socio ideal del Burrito Martinez que lleva dos años en esa tesitura. Pero mas allá de ellos, Chavez lucio acelerado, Calleri demasiado chocador y lo dicho falto conexión entre lineas.
En el segundo tiempo y urgido por el resultado, entro Acosta, entro Gigliotti (salieron obviamente Martinez y Castellani) y en un cambio "raro" entro Insua por Colazo que estaba bien parado como extremo en el segundo tiempo y lo hacia correctamente. Se domino terreno y pelota, costo entrar, se tiraron mil centros, abundaron las situaciones de gol pero se choco, como ya se dijo, con un arquero que tuvo su noche soñada. Se jugo mal y se perdió, pero tranquilamente jugando igual de mal se pudo ganar por 2 goles. Así de paradójico.
Estamos en un deja vu del 2003, cuando en la Libertadores, por la misma ronda que ahora, caímos en la ida por igual resultado con un igualmente ignoto Paysandu brasileño. Ojalá la revancha y el resto de esta copa sea un deja vu completo de aquella..
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com.ar)
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