LA BOMBONERA (NUESTRO CORAZÒN!)
La queridísima Bombonera festeja su aniversario. La casa de todos los Xeneizes, esa que vio hitos históricos, jugadores inolvidables y vueltas memorables, cumple años. Ese lugar que desde 1940 enorgullece por la pasión de sus tribunas, por los colores que lo vistieron a lo largo de la historia y, por qué no decirlo, por el miedo que le causa a los rivales. La Bombonera es la casa de todos los hinchas. En donde vivimos nuestras máximas alegrías y las expresamos, las compartimos con quienes comparten nuestra misma pasión. Si las tribunas hablaran, darían cuenta de las vueltas olímpicas, el campo de juego contaría sobre aquellos héroes que hicieron grande a la institución. Para eso tenemos a los memoriosos hinchas que no se pierden detalle sobre la riquísima historia de un estadio único. El cumpleaños de la Bombonera es un poco el cumpleaños de todos los que amamos y queremos nuestra camiseta y nuestra casa. — La Bombonera: 73 años en casa
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DIA DE LA PATERNIDAD BOSTERA!
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DÌA INTERGALACTICO DEL CAÑO
EL CAÑO DE ROMÀN A YEPES (DOLOROSO PARA LAS GALLINAS)
Se celebra en todo el planeta
Hoy el mundo Boca festeja el Día Intergaláctico del Caño, en celebración del inolvidable “tubo” de Juan Román Riquelme al colombiano Yepes. Fue un día como hoy, el 24 de mayo del 2000, en una Bombonera que se vino abajo con la ovación tras la exquisita maniobra de Román. El histórico caño fue la frutilla del postre de una noche perfecta: goleada 3-0 y pase a las semifinales de la Copa Libertadores de ese año.
¡Sotana para uno! Cerrá las piernas y... compartilo.
Y vos... ¿Qué recordás de aquel inolvidable momento?
Hoy el mundo Boca festeja el Día Intergaláctico del Caño, en celebración del inolvidable “tubo” de Juan Román Riquelme al colombiano Yepes. Fue un día como hoy, el 24 de mayo del 2000, en una Bombonera que se vino abajo con la ovación tras la exquisita maniobra de Román. El histórico caño fue la frutilla del postre de una noche perfecta: goleada 3-0 y pase a las semifinales de la Copa Libertadores de ese año.
¡Sotana para uno! Cerrá las piernas y... compartilo.
Y vos... ¿Qué recordás de aquel inolvidable momento?
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Histórica noche Xeneize
Se cumplen 13 años del triunfo de Boca ante River por los Cuartos de Final de la Libertadores. El día del gol de Palermo, tras la rotura de ligamentos y el del enorme caño de Juan Román Riquelme a Mario Yepes.
El Xeneize venia de caer en la ida por 2 a 1 y debía levantar el partido para pasar a las semifinales. En una Bombonera repleta y con Martín Palermo en el banco de suplentes tras superar su lesión de ligamentos cruzados, la ilusión estaba intacta.
Tras un centro de Román, el Chelo Delgado marcó el primero. El Virrey Carlos Bianchi mandó a la cancha al Titán, que regresó después de 6 meses y 14 días. A los pocos minutos, Riquelme de penal marcó el segundo. Un rato más tarde, el 10 la paró por el sector derecho de la mitad de la cancha, y de espaldas al Riachuelo, le tiró un caño a Mario Yepes que venía detrás suyo. La serie estaba definida pero la fiesta no era completa. Algo faltaba, se notaba en el ambiente. Faltaba el gol de Martín. Cuando el partido se moría, el goleador tomó la pelota en el punto del penal y tras una media vuelta la mandó a guardar. La cancha explotó y el Titán con lagrimas en los ojos festejó su gol y el final del partido
Se cumplen 13 años del triunfo de Boca ante River por los Cuartos de Final de la Libertadores. El día del gol de Palermo, tras la rotura de ligamentos y el del enorme caño de Juan Román Riquelme a Mario Yepes.
El Xeneize venia de caer en la ida por 2 a 1 y debía levantar el partido para pasar a las semifinales. En una Bombonera repleta y con Martín Palermo en el banco de suplentes tras superar su lesión de ligamentos cruzados, la ilusión estaba intacta.
Tras un centro de Román, el Chelo Delgado marcó el primero. El Virrey Carlos Bianchi mandó a la cancha al Titán, que regresó después de 6 meses y 14 días. A los pocos minutos, Riquelme de penal marcó el segundo. Un rato más tarde, el 10 la paró por el sector derecho de la mitad de la cancha, y de espaldas al Riachuelo, le tiró un caño a Mario Yepes que venía detrás suyo. La serie estaba definida pero la fiesta no era completa. Algo faltaba, se notaba en el ambiente. Faltaba el gol de Martín. Cuando el partido se moría, el goleador tomó la pelota en el punto del penal y tras una media vuelta la mandó a guardar. La cancha explotó y el Titán con lagrimas en los ojos festejó su gol y el final del partido
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