jueves, 5 de julio de 2012

SERÁ EL PROXIMO AÑO?


Copa Libertadores 2012

 Final

Partido de Vuelta

  Corinthians 2 - BOCA JUNIORS 0 

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Noche triste. Futuro complicado.

Siempre duele perder un partido. Tanto más cuando ese partido es la final de la Copa Libertadores, se pierde de la forma en que se pierde, y se generan las consecuencias que estamos empezando a ver. Vayamos por partes:

Boca jugó un partido correcto en la faz defensiva, sobre todo en el primer tiempo y directamente horrible en la parte ofensiva. A punto tal que generó una sola situación clara de gol, un cabezazo de Caruzzo a los 27´del s.t., que pudo haber significado el empate. Para colmo de males, un minuto después de esto, uno de los errores más garrafales del Flaco Schiavi en su extensa carrera significó el 2-0 del local, y el fin de cualquier esperanza de dar vuelta el resultado.

Tampoco es para creer que el local jugó un gran partido, lo hizo como un calco del que jugó en La Bombonera, a tal punto, que sus aproximaciones peligrosas del primer tiempo (escasas) fueron por vía del contragolpe. Y llegó al gol en medio de un borbollón de piernas en el área de Boca luego de un centro largo, en forma más casual que organizada. A partir de ese momento (8´del s.t.) se les abrió el partido, porque pudieron seguir refugiándose atrás y con Boca obligado a salir, contaron con espacios y tiempo para enhebrar peligrosas contras.

Boca tuvo un partido flojo en casi todos sus integrantes, encima sufrió la lesión de Orión en el primer tiempo y fue reemplazo por Sosa que cumplió acertadamente y no tuvo nada que hacer en los goles. Así podríamos seguir comentando como fue el partido línea por línea, jugador por jugador, pero lo que impacta a futuro, no es el partido y la derrota en sí, es lo que sucedió ni bien el colombiano Roldán pitó el final del partido.

Juan Román Riquelme, el ídolo máximo del club, anunció su retiro de Boca por “estar vacío y no poder dar el cien por ciento por el club del cual soy hincha” en sus palabras más o menos textuales a poco de terminar el partido. Lo cierto es que más allá de esto, la dirigencia de Boca se movió en forma muy amateur en los casos Roncaglia y Cvitanich, es un secreto a voces la mala relación de Falcioni con Schiavi, a quién no quiere a sus órdenes en el próximo semestre. En realidad la relación técnico-jugadores viene resquebrajada desde Barinas, en el empate en el primer partido de la Libertadores, y que en realidad se mostró en superficie en ese momento, porque obviamente venía larvada desde antes. Solo los triunfos y el avanzar parejo en los tres frentes mantuvo las cosas más o menos a flote, pero la caída en el final del Clausura y esta derrota de anoche hace aflorar todos los conflictos a la superficie. Y conociendo el Mundo Boca, esto recién empieza. Habrá muchos movimientos más todavía.

Lo cierto es que el sueño de la séptima Libertadores deberá esperar. Ahora toca lamer las heridas y ver como sigue esto. Boca es muy grande, más que todo lo que circunstancialmente lo compone. Pasarán estos dirigentes, este cuerpo técnico y estos jugadores. Nosotros, el verdadero alma del club seguiremos estando firmes en el aliento. Eso es lo único seguro y lo que realmente hace grande a Boca. El más grande.



Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com.ar)  


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