TORNEO APERTURA 2011
FECHA 6
BOCA JUNIORS 1 - San Martín de San Juan 0
FECHA 6
BOCA JUNIORS 1 - San Martín de San Juan 0
*****
¡¡¡Punteros!!!
Había que ganar en casa, prolongar la racha a 16 partidos invictos y agarrar la punta. Era el momento y no se lo podía dejar pasar. Costó y mucho. Fue un 1-0 más que trabajoso y que se alcanzó recién a la media hora del segundo tiempo.
Y no es porque Boca no llegara, sobraron ocasiones, basta decir que 3 veces los palos salvaron al visitante. Más otras en que la pelota andaba con ganas de coquetear con el arco y se iba cual una histérica cualquiera.
Hay que empezar a asumir y disfrutar que Boca es un equipo con equilibrio. Sufre muy poco atrás, está bien parado en el medio y genera más que interesante cantidad de situaciones por partido. El mayor déficit es la falta de definición.
Orión demuestra en cada partido que el arco de Boca le sienta bien. Hoy, como buen arquero de equipo grande, venía con una tarde más que tranquila, y tuvo que responder en forma extraordinaria a los 40´del segundo tiempo.
La defensa está más que ordenada. Roncaglia no sube casi nunca, pero cierra su banda, Schiavi ordena a todos e Insaurralde es otro al lado del Flaco. Clemente es un caso fuera de serie. Parece increíble que pueda correr tanto por partido, que suba continuamente y que lo haga con semejante clase.
En el medio el trabajo de Rivero es tremendo. Marca mucho, pero también se manda al ataque por sorpresa. Tremendo tiro en palo lo certifica. Somoza corre, marca y cierra, pero tiene demasiados problemas con la pelota en los pies, lo que hace que le de destino incierto o arriesgue demasiado. Erviti, por su parte, además de haber marcado el gol (casi nada), jugó tal vez su mejor partido, porque además del desgaste corriendo en el medio y cubriendo las subidas de Clemente, esta vez se animó a intentar más, tocó con criterio y llegó a posiciones de ataque, no solo en el gol.
De Román nada se puede agregar, todo es reiterativo. Solo el dato, casi curioso, que en este torneo rinde más en los segundos tiempos. Señal que está más que bien físicamente.
Arriba, cal y arena. Mientras Cvitanich jugó tal vez su mejor partido en Boca, Viatri me pareció uno de los más flojos. Mientras uno estuvo muy cerca del gol y si no se le dio fue por muy poco, el otro estuvo demasiado errático en la cancha.
Buen ingreso el de Chávez, con su despliegue y desenfado habitual y demasiados pocos minutos como para hacer algo tuvo Mouche.
Pero más allá de lo individual lo importante es que Boca intenta ser un equipo corto y que presiona en todos lados buscando el error del rival. A veces abusa un poco del pelotazo, como no terminando de confiar en el toque corto y la pelota al pie, y por momentos, cuando no puede sostener la presión retrocede tal vez demasiado en el terreno. Y justamente esos momento realzan el valor del triunfo final.
Lo realzan porque el rival fue un equipo muy ordenado, que siempre intentó (y no siempre consiguió) plantear el partido lejos de su arco, tocaron con criterio y nunca regalaron la pelota. Si más no pudieron, es mérito del local.
En resumen, buen y justificado triunfo, que tardó demasiado en llegar (y, nobleza obliga, con posición fuera de juego de Clemente en el desarrollo de la jugada del gol), que pudo ser más cómodo, debió serlo, pero que también pudo ser empate a poco del final.
La punta de la tabla, posición desahogada en las otras tablas (promedio y copas), 16 fechas invicto, marcan la actualidad del equipo. El desafío se renueva fecha a fecha. El próximo domingo tocará visitar a Lanús, el último equipo que nos venció, y que dependiendo del resultado de mañana de ellos ante Argentinos Jrs. puede ser un duelo de punteros. Otra ocasión para ratificar donde estamos parados y a lo que podemos aspirar.
Publicado por Eddie ( bocayalgomas.blogspot.com )
Había que ganar en casa, prolongar la racha a 16 partidos invictos y agarrar la punta. Era el momento y no se lo podía dejar pasar. Costó y mucho. Fue un 1-0 más que trabajoso y que se alcanzó recién a la media hora del segundo tiempo.
Y no es porque Boca no llegara, sobraron ocasiones, basta decir que 3 veces los palos salvaron al visitante. Más otras en que la pelota andaba con ganas de coquetear con el arco y se iba cual una histérica cualquiera.
Hay que empezar a asumir y disfrutar que Boca es un equipo con equilibrio. Sufre muy poco atrás, está bien parado en el medio y genera más que interesante cantidad de situaciones por partido. El mayor déficit es la falta de definición.
Orión demuestra en cada partido que el arco de Boca le sienta bien. Hoy, como buen arquero de equipo grande, venía con una tarde más que tranquila, y tuvo que responder en forma extraordinaria a los 40´del segundo tiempo.
La defensa está más que ordenada. Roncaglia no sube casi nunca, pero cierra su banda, Schiavi ordena a todos e Insaurralde es otro al lado del Flaco. Clemente es un caso fuera de serie. Parece increíble que pueda correr tanto por partido, que suba continuamente y que lo haga con semejante clase.
En el medio el trabajo de Rivero es tremendo. Marca mucho, pero también se manda al ataque por sorpresa. Tremendo tiro en palo lo certifica. Somoza corre, marca y cierra, pero tiene demasiados problemas con la pelota en los pies, lo que hace que le de destino incierto o arriesgue demasiado. Erviti, por su parte, además de haber marcado el gol (casi nada), jugó tal vez su mejor partido, porque además del desgaste corriendo en el medio y cubriendo las subidas de Clemente, esta vez se animó a intentar más, tocó con criterio y llegó a posiciones de ataque, no solo en el gol.
De Román nada se puede agregar, todo es reiterativo. Solo el dato, casi curioso, que en este torneo rinde más en los segundos tiempos. Señal que está más que bien físicamente.
Arriba, cal y arena. Mientras Cvitanich jugó tal vez su mejor partido en Boca, Viatri me pareció uno de los más flojos. Mientras uno estuvo muy cerca del gol y si no se le dio fue por muy poco, el otro estuvo demasiado errático en la cancha.
Buen ingreso el de Chávez, con su despliegue y desenfado habitual y demasiados pocos minutos como para hacer algo tuvo Mouche.
Pero más allá de lo individual lo importante es que Boca intenta ser un equipo corto y que presiona en todos lados buscando el error del rival. A veces abusa un poco del pelotazo, como no terminando de confiar en el toque corto y la pelota al pie, y por momentos, cuando no puede sostener la presión retrocede tal vez demasiado en el terreno. Y justamente esos momento realzan el valor del triunfo final.
Lo realzan porque el rival fue un equipo muy ordenado, que siempre intentó (y no siempre consiguió) plantear el partido lejos de su arco, tocaron con criterio y nunca regalaron la pelota. Si más no pudieron, es mérito del local.
En resumen, buen y justificado triunfo, que tardó demasiado en llegar (y, nobleza obliga, con posición fuera de juego de Clemente en el desarrollo de la jugada del gol), que pudo ser más cómodo, debió serlo, pero que también pudo ser empate a poco del final.
La punta de la tabla, posición desahogada en las otras tablas (promedio y copas), 16 fechas invicto, marcan la actualidad del equipo. El desafío se renueva fecha a fecha. El próximo domingo tocará visitar a Lanús, el último equipo que nos venció, y que dependiendo del resultado de mañana de ellos ante Argentinos Jrs. puede ser un duelo de punteros. Otra ocasión para ratificar donde estamos parados y a lo que podemos aspirar.
Publicado por Eddie ( bocayalgomas.blogspot.com )
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CONTINÚAN LOS MISMOS MEDIOCRES RELATORES
DE CANAL 7
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