COPA LIBERTADORES DE AMÉRICA
2018
Semis - Ida
*****
BOCA JUNIORS 2 - Palmeiras 0
*****
*****
24 / 10 / 2018
Hacía casi un año que no convertía. Hace casi un año se rompió los ligamentos en su mejor momento. Cuando volvía, allá por mayo, tuvo un problema serio muscular. Hace poco más de un mes un desgarro. Le estaba costando encontrar la plenitud física y ese toque distintivo para el gol. Estuvo en duda hasta para ir al banco anoche. Pero fue. Y a la media hora del segundo tiempo, cuando el partido se deslizaba hacia un 0-0 cantado, Guillermo lo hizo entrar. Tenía 15 tal vez 20 minutos para encarrilar la serie. Le sobraron varios. Porque a los 7 minutos de estar en cancha conectó de cabeza un corner tirado por Villa que fue la apertura del marcador, y 4 minutos más tarde, con La Bombonera encendida, se mandó una obra de arte con amague, enganche en una baldosa y balinazo al lado del palo de un arquero que voló impotente.
Antes de todo eso hubo 75 minutos de un típico partido copero, el cual Boca jugó de la forma que se deben jugar estos partidos. Muy concentrado, sin distracciones ni errores infantiles, atento a lo que el rival hacía, teniendo como prioridad el mantener el arco en 0 y luego, sin enloquecerse buscar la victoria. La parte defensiva se cumplió a la perfección, la parte ofensiva durante ese lapso se hizo cuesta arriba. Porque el esquema que imaginó Guillermo, tiró a Zárate como extemo izquierdo, con lo que quedó aislado, Pavón por derecha no pesaba, la suba de los laterales venía sobre todo del lado de Jara, que fue de lo más flojo del equipo y el mediocampo con Nandez y Barrios cumplió a la defensiva, pero solo quedaba Pablo Pérez para conectar con el bloque ofensivo y si bien mejoró mucho en el segundo tiempo, no es Gago para organizar el juego y filtrar pases. Consecuencia de todo esto Wanchope se fajó con los centrales rivales todo el partido pero era una lucha desigual. Mucho pelotazo y poco juego por abajo. Por un lado se evitaba la presión alta del rival, pero se resignaba claridad y posibilidades. Hasta el primer gol solo se contabilizaba un cabezazo de Izquierdoz y un par de tiros desde afuera de Pablo Pérez y Olaza.
Seguramente muchos ahora desmerecerán a Palmeiras. No está demás recordar como llegaron los brasileños a este partido. Fueron el mejor de los 16 clasificados a octavos de final, ganaron todos sus partidos de visitante hasta ayer marcando dos o más goles en cada partido (incluido el que nos ganaron 2-0 en fase de grupos), puntero del Brasileirao y desde la llegada de Felipao a la dirección técnica ganando 23 de 32 partidos jugados. A ese rival minimizó Boca. A ese rival le negó situaciones a punto tal que Rossi pasó un noche tranquila salvo un par de tiros desde lejos. A ese rival se acaba de derrotar por 2 goles y sin recibir el temido gol de visitante.
La serie obviamente está abierta. Iremos con una buena ventaja a San Pablo, la misma con la que fuimos a Asunción y la misma con la que fuimos a Minas Gerais. Una ventaja que permitirá plantear un partido inteligente pero que de ninguna manera permite el relax. Falta un pasito para llegar a la ansiada final. Habrá que darlo con firmeza para no tropezar.
Antes de todo eso hubo 75 minutos de un típico partido copero, el cual Boca jugó de la forma que se deben jugar estos partidos. Muy concentrado, sin distracciones ni errores infantiles, atento a lo que el rival hacía, teniendo como prioridad el mantener el arco en 0 y luego, sin enloquecerse buscar la victoria. La parte defensiva se cumplió a la perfección, la parte ofensiva durante ese lapso se hizo cuesta arriba. Porque el esquema que imaginó Guillermo, tiró a Zárate como extemo izquierdo, con lo que quedó aislado, Pavón por derecha no pesaba, la suba de los laterales venía sobre todo del lado de Jara, que fue de lo más flojo del equipo y el mediocampo con Nandez y Barrios cumplió a la defensiva, pero solo quedaba Pablo Pérez para conectar con el bloque ofensivo y si bien mejoró mucho en el segundo tiempo, no es Gago para organizar el juego y filtrar pases. Consecuencia de todo esto Wanchope se fajó con los centrales rivales todo el partido pero era una lucha desigual. Mucho pelotazo y poco juego por abajo. Por un lado se evitaba la presión alta del rival, pero se resignaba claridad y posibilidades. Hasta el primer gol solo se contabilizaba un cabezazo de Izquierdoz y un par de tiros desde afuera de Pablo Pérez y Olaza.
Seguramente muchos ahora desmerecerán a Palmeiras. No está demás recordar como llegaron los brasileños a este partido. Fueron el mejor de los 16 clasificados a octavos de final, ganaron todos sus partidos de visitante hasta ayer marcando dos o más goles en cada partido (incluido el que nos ganaron 2-0 en fase de grupos), puntero del Brasileirao y desde la llegada de Felipao a la dirección técnica ganando 23 de 32 partidos jugados. A ese rival minimizó Boca. A ese rival le negó situaciones a punto tal que Rossi pasó un noche tranquila salvo un par de tiros desde lejos. A ese rival se acaba de derrotar por 2 goles y sin recibir el temido gol de visitante.
La serie obviamente está abierta. Iremos con una buena ventaja a San Pablo, la misma con la que fuimos a Asunción y la misma con la que fuimos a Minas Gerais. Una ventaja que permitirá plantear un partido inteligente pero que de ninguna manera permite el relax. Falta un pasito para llegar a la ansiada final. Habrá que darlo con firmeza para no tropezar.
Publicado por Eddie
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario