SUPERCOPA ARGENTINA
Arsenal 0 (4) - BOCA JUNIORS 0 (3)
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¿Paso en falso o baño de realidad?
Pasó sin penas ni glorias la Supercopa Argentina en su primera edición. Un opaco empate en cero y posteriormente la derrota por penales ante Arsenal, a pesar de los 2 penales atajados por Ustari, pero que no compensaron los que les atajaron a Caruzzo (pésimamente pateado), Paredes y Colazo.
Y si el empate fue opaco la actuación de Boca fue menos aún que eso. Sobre todo el paupérrimo primer tiempo, casi en sintonía con el del día que enfrentamos al campeón de la B Nacional. En aquella oportunidad la excusa fue el gol tempranero, ahora será seguramente el viento y el estado de la cancha. Excusas de ocasión.
Lo preocupante, más allá de cierta mejoría del segundo tiempo, que fue notable por la pobreza del tiempo anterior, es que en cancha estuvo casi lo mejor disponible, por ahora. No hubo doble nueve, estuvieron Paredes y Pol Fernández, el cuestionado (por todos) Somoza fue el primero en salir para dejarle el lugar a Erbes. Pero el medio nunca fue dominador de la situación, la defensa sufrió horrores en el primer tiempo, cuando Arsenal mereció irse al vestuario con un par de goles de ventaja. Y en el segundo tiempo, cuando el rival no molestó casi en ofensiva, tampoco el dominio fue demasiado acentuado, si bien hubieron un par de situaciones para marcar, sobre todo en pies de Acosta, todo fue muy trabado, sucio y ordinario.
Actuación preocupante de cara a la semana que se inicia este domingo y que será decisiva. Para rescatar el intento de Paredes de jugar la pelota segura y al pie, aunque su actuación fue intermitente, el despliegue de Erviti, la lucha de Silva y algo de Acosta. Poco más.
Colón en Santa Fe, Newell´s entre semana y Vélez, los rivales que en 7 días a partir del domingo nos dirán donde está realmente parado el equipo. Si es el decepcionante de casi todas las primeras doce fecha o es el de la ilusión ante San Lorenzo. La lucha por el torneo y la clasificación a la próxima Libertadores dependen que sea el de la semana pasada. Falcioni y sus decisiones, los jugadores y sus actuaciones tendrán la última palabra.
Pasó sin penas ni glorias la Supercopa Argentina en su primera edición. Un opaco empate en cero y posteriormente la derrota por penales ante Arsenal, a pesar de los 2 penales atajados por Ustari, pero que no compensaron los que les atajaron a Caruzzo (pésimamente pateado), Paredes y Colazo.
Y si el empate fue opaco la actuación de Boca fue menos aún que eso. Sobre todo el paupérrimo primer tiempo, casi en sintonía con el del día que enfrentamos al campeón de la B Nacional. En aquella oportunidad la excusa fue el gol tempranero, ahora será seguramente el viento y el estado de la cancha. Excusas de ocasión.
Lo preocupante, más allá de cierta mejoría del segundo tiempo, que fue notable por la pobreza del tiempo anterior, es que en cancha estuvo casi lo mejor disponible, por ahora. No hubo doble nueve, estuvieron Paredes y Pol Fernández, el cuestionado (por todos) Somoza fue el primero en salir para dejarle el lugar a Erbes. Pero el medio nunca fue dominador de la situación, la defensa sufrió horrores en el primer tiempo, cuando Arsenal mereció irse al vestuario con un par de goles de ventaja. Y en el segundo tiempo, cuando el rival no molestó casi en ofensiva, tampoco el dominio fue demasiado acentuado, si bien hubieron un par de situaciones para marcar, sobre todo en pies de Acosta, todo fue muy trabado, sucio y ordinario.
Actuación preocupante de cara a la semana que se inicia este domingo y que será decisiva. Para rescatar el intento de Paredes de jugar la pelota segura y al pie, aunque su actuación fue intermitente, el despliegue de Erviti, la lucha de Silva y algo de Acosta. Poco más.
Colón en Santa Fe, Newell´s entre semana y Vélez, los rivales que en 7 días a partir del domingo nos dirán donde está realmente parado el equipo. Si es el decepcionante de casi todas las primeras doce fecha o es el de la ilusión ante San Lorenzo. La lucha por el torneo y la clasificación a la próxima Libertadores dependen que sea el de la semana pasada. Falcioni y sus decisiones, los jugadores y sus actuaciones tendrán la última palabra.
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