sábado, 30 de julio de 2011

SIR ROMÁN!

Riquelme fue amo y señor de Londres. Dió dos asistencias en el empate contra Arsenal, los rivales se pelearon para pedirle la camiseta y recibió elogios hasta de Van Persie. Le toca rotar: Boca va con suplentes contra el PSG.

Fue un señorito inglés. Con modales, con paciencia, con sutileza. Como si fuera la Bombonera, como si fuera el patio de su casa, Riquelme se transformó en uno de los protagonistas del partido entre Boca y Arsenal en Londres. Asistencias, elogios, pedidos de camiseta... Román fue por momentos rey en las tierras de la Reina.

Desde la previa, el Diez fue, de los jugadores de Boca, el principal apuntado por la prensa inglesa. "Arsenal es el que más lindo juega en la Premier", tiró en conferencia de prensa. Un dulce para los londinenses. Después los amargó: el enganche dio dos asistencias para empatar 2 a 2 un encuentro en el que los Gunners se habían puesto arriba 2 a 0.

Apenas finalizado el partido, todas las palmas fueron para él. No los aplausos, sino las manos pedigüeñas. Los jugadores del Arsenal querían su camiseta, la 10 azul y oro. "Es un orgullo que me la pidan", dijo con humildad la figurita de la tarde. Antes, otro crack le había demostrado su admiración: Henry, participante de la Emirates Cup con el New York Red Bull, se dio una vuelta por el estadio para darle un gran abrazo al argentino. Cariño francés.

Pero la estrella de Román siguió brillando ya afuera del estadio. Falcioni fue el primero en elogiarlo, en la conferencia de prensa: "Con Riquelme lúcido como está, todo es más fácil para nosotros", confesó un DT cada vez más encantado con su Diez. Y la siguió Van Persie, autor del primer gol del Arsenal y figura de la selección de Holanda: "Riquelme es mi jugador del día, disfruté viéndolo. Y apuesto que no fui el único que vio su clase" opinó en Twitter.

Riquelme seguramente no esté en el encuentro contra el PSG, en el que Falcioni rotará el equipo titular. No hace falta: ya conoció y disfrutó de Londres. Y Londres, Van Persie, Falcioni, Henry y tantos otros disfrutaron de él. De Sir Riquelme.

Fuente Artículo: www.ole.com.ar


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