FECHA 4 - CLAUSURA 2011
velez sarfield 1 - BOCA JUNIORS 0
Un mundo de sensaciones (encontradas)
Primer sensación de después de ver a Boca caer en Liniers ante Vélez por 1-0: Falcioni pretende que Boca, al menos de visitante, juegue como “equipo chico”, entendiéndose por tal a jugar replegado en su campo, cerrando caminos al rival, y saliendo rápido de contra, aprovechando para eso la precisión de Erviti, las subidas de Clemente, de Colazo y de Rivero y la velocidad de Mouche. ¿Está mal eso?, no, en la medida que se haga bien. Los que pasamos los 40 recordamos que así jugaban los equipos del Gran Toto, que se cansaron de dar vueltas olímpicas. El problema es que este Boca, por ahora al menos, lo hace mal.
Lo hizo bien durante cuarenta minutos. De hecho en ese lapso el local no tuvo una sola llegada con peligro (Boca solo se arrimó con un par de tiros desde afuera del área de Mouche y Colazo), pero en ese minuto, producto de un corner, Insaurralde pierde feo en el salto con Ortiz (maldita ley del ex), García reacciona lento, gol de Vélez y a otra cosa.
Ni en lo que restaba del primer tiempo, ni en todo el segundo, Boca tuvo ideas claras sobre como llegar al empate. Fue al frente, chocó más de lo que jugó, abusó del pelotazo, más por impotencia que por convicción, tuvo varias situaciones de gol, las más claras dos mano a mano desperdiciados ambos por la impericia de Mouche, pudo haber empatado y quizás hasta ganado, pero en ningún momento se dejó la impresión de tener una línea o una idea acabada de lo que se persigue en la cancha. Del otro lado, el local, con la ventaja a favor, solo arrimó peligro en un par de ocasiones, con lo cual otra vez Boca ganó el partido de las situaciones de gol. Lástima que esos partidos no valen.
Segunda sensación: igual que con Borghi, aunque por caminos bien diferentes, somos un equipo de mitad de tabla. Mucha inversión, mucho plantel, buenos refuerzos y la cosa no arranca. Hoy nos golean en La Bombonera, mañana volteamos al que ahora es puntero, pasado no podemos ganarle de local a All Boys, luego mostramos impotencia ante Vélez. Todo muy errático, alejado de la imagen de solidez y sobriedad que traía el nuevo cuerpo técnico.
Tercer sensación: Palermo no encaja en esta forma de jugar. Aislado entre los centrales, recibiendo pelotazos lejanos, u obligado a retroceder casi hasta el medio campo para llegar rápido a terminar una contra, no es la manera de hacer jugar al gran goleador, y lo paga pasando completamente desapercibido en los partidos, mas allá de su tremenda voluntad y espíritu de sacrificio. Encima está muy impreciso y lo poco que le llega bien lo desperdicia por mucho.
Estas son solo sensaciones en medio de la bronca. Queda tiempo, no mucho, para revertir esto. Espera otra semana cargada de nervios previo a un clásico ante San Lorenzo de visitante. Más vale ni pensar en un resultado negativo y sus consecuencias. Más bien pensar en positivo, y que Román esté en condiciones de jugar. Más ausente está, más brilla su figura.
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com)
Primer sensación de después de ver a Boca caer en Liniers ante Vélez por 1-0: Falcioni pretende que Boca, al menos de visitante, juegue como “equipo chico”, entendiéndose por tal a jugar replegado en su campo, cerrando caminos al rival, y saliendo rápido de contra, aprovechando para eso la precisión de Erviti, las subidas de Clemente, de Colazo y de Rivero y la velocidad de Mouche. ¿Está mal eso?, no, en la medida que se haga bien. Los que pasamos los 40 recordamos que así jugaban los equipos del Gran Toto, que se cansaron de dar vueltas olímpicas. El problema es que este Boca, por ahora al menos, lo hace mal.
Lo hizo bien durante cuarenta minutos. De hecho en ese lapso el local no tuvo una sola llegada con peligro (Boca solo se arrimó con un par de tiros desde afuera del área de Mouche y Colazo), pero en ese minuto, producto de un corner, Insaurralde pierde feo en el salto con Ortiz (maldita ley del ex), García reacciona lento, gol de Vélez y a otra cosa.
Ni en lo que restaba del primer tiempo, ni en todo el segundo, Boca tuvo ideas claras sobre como llegar al empate. Fue al frente, chocó más de lo que jugó, abusó del pelotazo, más por impotencia que por convicción, tuvo varias situaciones de gol, las más claras dos mano a mano desperdiciados ambos por la impericia de Mouche, pudo haber empatado y quizás hasta ganado, pero en ningún momento se dejó la impresión de tener una línea o una idea acabada de lo que se persigue en la cancha. Del otro lado, el local, con la ventaja a favor, solo arrimó peligro en un par de ocasiones, con lo cual otra vez Boca ganó el partido de las situaciones de gol. Lástima que esos partidos no valen.
Segunda sensación: igual que con Borghi, aunque por caminos bien diferentes, somos un equipo de mitad de tabla. Mucha inversión, mucho plantel, buenos refuerzos y la cosa no arranca. Hoy nos golean en La Bombonera, mañana volteamos al que ahora es puntero, pasado no podemos ganarle de local a All Boys, luego mostramos impotencia ante Vélez. Todo muy errático, alejado de la imagen de solidez y sobriedad que traía el nuevo cuerpo técnico.
Tercer sensación: Palermo no encaja en esta forma de jugar. Aislado entre los centrales, recibiendo pelotazos lejanos, u obligado a retroceder casi hasta el medio campo para llegar rápido a terminar una contra, no es la manera de hacer jugar al gran goleador, y lo paga pasando completamente desapercibido en los partidos, mas allá de su tremenda voluntad y espíritu de sacrificio. Encima está muy impreciso y lo poco que le llega bien lo desperdicia por mucho.
Estas son solo sensaciones en medio de la bronca. Queda tiempo, no mucho, para revertir esto. Espera otra semana cargada de nervios previo a un clásico ante San Lorenzo de visitante. Más vale ni pensar en un resultado negativo y sus consecuencias. Más bien pensar en positivo, y que Román esté en condiciones de jugar. Más ausente está, más brilla su figura.
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com)
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