TORNEO APERTURA 2011
FECHA 12
Colòn 0 - BOCA JUNIORS 2
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Golpe psicológico
Pintaba para punto de inflexión el partido. De visitante, en Santa Fe, sin el tridente ofensivo pero sobre todo sin Román, ante un rival que de ganar se prendía, con Vélez ganando su cuarto partido al hilo y tocando la puerta de la candidatura, con Rafaela, el próximo rival transitoriamente a 3 puntos, todo estaba dado como para que si se producía un traspié la cosa podía empezar a complicarse y mucho, sobre todo por el lado de la cabeza.
Y sin embargo, Boca jugó uno de los mejores partidos del campeonato. Redujo a Colón a su mínima expresión (cosa que ya había sucedido con varios antes), lo presionó en todo el campo, y cuando tuvo la pelota en su poder le imprimió un ritmo veloz, sobre todo por los costados, con un despliegue soberbio de Clemente y de Mouche (hasta Mouche jugó muy bien), con Pochi Chávez jugando uno de sus mejores partidos, no tratando de imitar a Román (imposible) sino jugando con la verticalidad, la velocidad y el despliegue que siempre demuestra, con el “tridente defensivo” del medio campo (Rivero, Somoza, Erviti) devorando rivales, con la línea de fondo siempre bien parada, donde Schiavi hizo que pasara completamente desapercibida la presencia de Fuertes, y con el oportunismo de Blandi, que después de devorarse un gol increíble al minuto de juego, estampó las dos conquistas que sellaron el 2-0, pero que, al mejor estilo Viatri, pivoteó mucho, salió del área e intervino en todos los circuitos de juego (el segundo gol se inicia en una devolución de pecho a Mouche). Por último, Orión, con su sobriedad habitual se encargó de desbaratar las pocas oportunidades que dispuso Colón.
En suma, un triunfo que llega en un momento que podía ser muy delicado y que es sin duda un golpe psicológico para los rivales, que ven como pasan las fechas y la distancia sigue firme. Ya son 22 los partidos invictos (12 triunfos, 10 empates), sólido puntero, con 6 puntos de ventaja, cuando solo faltan 21 en juego, bien afirmado en la tabla de la Libertadores y mirando muy de arriba el tema de los promedios. El presente nos sonríe, ahora se vienen los tres partidos, que en caso de ser positivos definirán el torneo. Después de lo que vimos, no se puede menos que ser muy optimistas.
Pintaba para punto de inflexión el partido. De visitante, en Santa Fe, sin el tridente ofensivo pero sobre todo sin Román, ante un rival que de ganar se prendía, con Vélez ganando su cuarto partido al hilo y tocando la puerta de la candidatura, con Rafaela, el próximo rival transitoriamente a 3 puntos, todo estaba dado como para que si se producía un traspié la cosa podía empezar a complicarse y mucho, sobre todo por el lado de la cabeza.
Y sin embargo, Boca jugó uno de los mejores partidos del campeonato. Redujo a Colón a su mínima expresión (cosa que ya había sucedido con varios antes), lo presionó en todo el campo, y cuando tuvo la pelota en su poder le imprimió un ritmo veloz, sobre todo por los costados, con un despliegue soberbio de Clemente y de Mouche (hasta Mouche jugó muy bien), con Pochi Chávez jugando uno de sus mejores partidos, no tratando de imitar a Román (imposible) sino jugando con la verticalidad, la velocidad y el despliegue que siempre demuestra, con el “tridente defensivo” del medio campo (Rivero, Somoza, Erviti) devorando rivales, con la línea de fondo siempre bien parada, donde Schiavi hizo que pasara completamente desapercibida la presencia de Fuertes, y con el oportunismo de Blandi, que después de devorarse un gol increíble al minuto de juego, estampó las dos conquistas que sellaron el 2-0, pero que, al mejor estilo Viatri, pivoteó mucho, salió del área e intervino en todos los circuitos de juego (el segundo gol se inicia en una devolución de pecho a Mouche). Por último, Orión, con su sobriedad habitual se encargó de desbaratar las pocas oportunidades que dispuso Colón.
En suma, un triunfo que llega en un momento que podía ser muy delicado y que es sin duda un golpe psicológico para los rivales, que ven como pasan las fechas y la distancia sigue firme. Ya son 22 los partidos invictos (12 triunfos, 10 empates), sólido puntero, con 6 puntos de ventaja, cuando solo faltan 21 en juego, bien afirmado en la tabla de la Libertadores y mirando muy de arriba el tema de los promedios. El presente nos sonríe, ahora se vienen los tres partidos, que en caso de ser positivos definirán el torneo. Después de lo que vimos, no se puede menos que ser muy optimistas.
Publicado por Eddie (bocayalgomas.blogspot.com)
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